El tránsito de gestionar información a usarla como un valor estratégico para la organización no es sencillo.
Hay que establecer diferentes métodos y herramientas que faciliten su evaluación, valoración, puesta en valor para, finalmente, ser usada en la toma de decisiones. Todo ello enmarcado en las diferentes interacciones con otros procesos de las organizaciones como son, la compartición de conocimiento, la comunicación interna, la innovación por mencionar alguno.