En línea con las actividades de desarrollo e implantación de tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente desarrolladas en el Centro, GAIKER lleva más de 8 años trabajando con la tecnología de fluidos supercríticos.
Un fluido en estado supercrítico es aquel que ha sido sometido a condiciones por encima de su presión y temperatura críticas, por lo que tiene propiedades intermedias entre las de un líquido y las de un gas, y se presenta como un disolvente ideal.
Uno de los proyectos más recientes desarrollados en GAIKER en relación con esta temática, el proyecto CEREX (Obtención de Ceramidas de la Lana mediante Procesos de Extracción por Fluidos Supercríticos), tiene como objetivo la obtención de ceramidas de la lana de oveja mediante procesos de extracción por fluidos supercríticos.
Este trabajo, subvencionado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y realizado en colaboración con el Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona (IIQAB), ha despertado un elevado interés entre las industrias farmacéutica y cosmética, debido a que las ceramidas que se emplean en la actualidad se preparan siguiendo métodos sintéticos o biotecnológicos, por lo que su coste es muy elevado.
Además, las ceramidas obtenidas siguiendo estos procesos no poseen la misma composición química que las existentes en la piel.
Ceramidas que reparan la piel
Las ceramidas de la lana, sin embargo, son muy semejantes en su composición a las del estrato córneo de la piel humana. Esta fibra natural, de composición fundamentalmente proteica, posee un contenido lipídico externo denominado lanolina –ya empleado en cosmética- y un contenido lipídico interno de gran valor debido a su elevada concentración en ceramidas.
El proceso de extracción con CO2 supercrítico desarrollado en GAIKER, que permite altos rendimientos de extracción de ceramidas de la lana, y los estudios realizados por el IIQAB de los lípidos extraídos, han demostrado que las estructuras liposómicas formadas con ellos proporcionan un refuerzo de la función barrera de la piel, aumentan su hidratación y aceleran la reparación de estas mismas propiedades en pieles dañadas química o mecánicamente. Estas aplicaciones han desencadenado el interés por la presentación conjunta de una patente de invención.
Aunque hay varios fluidos supercríticos, sin duda, el fluido más utilizado tanto a nivel de investigación como en aplicaciones industriales es el CO2. Esto es así porque sus condiciones críticas son relativamente bajas (31ºC, 73 atm) y, por tanto, fáciles de operar.
GAIKER lleva varios años trabajando con la tecnología de fluidos supercríticos, en dos de sus principales aplicaciones: extracción supercrítica con CO2, y CO2 supercrítico como medio de reacción.