La Columna de ...

CONSTRUYENDO UN SUELO SÓLIDO Cuando un equipo funciona bien, pongamos por ejemplo el Eibar, lo es porque todos y cada uno de sus jugadores y cuerpo técnico hacen bien las cosas y, especialmente en este caso que cito, porque dan de sí un plus de esfuerzo exigido por el hecho de competir contra formaciones de altísima calidad. Pero no voy a escribir sobre fútbol. Quiero referirme a mi país, a la economía que nos afecta, a sus empresas y a la gestión que se está realizando desde la administración pública.   En los últimos tiempos hemos comenzado a constatar algunos datos que invitan a un ligero optimismo, si bien todos los agentes coinciden en que la recuperación de la economía vasca será lenta y que tardará en percibirse la mejora en cuestiones como el empleo. El ritmo de crecimiento se ha venido acelerando en los últimos meses y sobre todo en los dos sectores que más impacto tienen en el PIB: la industria y los servicios.

La apuesta del Gobierno Vasco por centrar la recuperación económica en la potenciación de la industria vasca es, sin duda, la clave sobre la que se va a sustentar una salida consolidada y con futuro de la misma. En torno a este reto están girando todas las iniciativas y estrategias del Departamento que dirige Arantxa Tapia, (Basque Industry 4.0., Fabricación Avanzada, reordenación de Red Vasca de Ciencia y Tecnología, optimización de la política de clusters, etc.).

El mensaje que quiero transmitir es de optimismo, pero no por los buenos datos económicos que podamos estar recibiendo, sino por el convencimiento de que se está construyendo un suelo sólido bajo nuestros pies. Ya ha ocurrido alguna otra vez en Euskadi. Tal vez son cifras poco espectaculares para lo que necesitamos a corto plazo, pero son como el paso del buey, corto pero irreversible.